Breve historia
de Chantada

Chantada conserva numerosos vestigios prehistóricos que datan desde el Neolítico hasta la Edad del Hierro. Hablamos de mámoas, petroglifos y abundantes castros. Estos últimos, con la romanización, mantuvieron su carácter defensivo, convirtiéndose en lugares estratégicos y de vigilancia.

En la Edad Media, el fenómeno monástico impulsó la construcción de iglesias y monasterios románicos, así como la transformación de nuestro paisaje con la incorporación del sistema de cultivo en terrazas en las riberas. Nobleza y clero compartirán la tierra que será trabajada por los campesinos.

Ya en la Edad Contemporánea, a finales del siglo XIX, la población de Chantada inició un largo período de éxodo, sufriendo una de las mayores emigraciones de Galicia. Pese a todo, el impulso económico de los emigrantes contribuyó a la creación de importantes industrias curtidoras, lácteas y vitivinícolas.

Breve historia de Chantada
5.000
-
19
a. C
5.000 - 19 a. C
PREHISTORIA
EDAD DE PIEDRA Y EDAD DE LOS METALES
NEOLÍTICO (5.000 - 2.500 a. C.)
NEOLÍTICO
(5.000 - 2.500 a.C.)

Los yacimientos arqueológicos más antiguos del municipio datan del Neolítico. Se trata de mámoas, enterramientos de tierra y piedra en cuyo interior se encuentra la cámara funeraria, siendo el dolmen su máximo exponente. En este sentido, la Sierra del Faro es una gran necrópolis con las mámoas del Monte de Seoane (Laxe) y Prado Vello (O Monte), entre otras.

CALCOLÍTICO (2.500 - 1.800 a.C.)
CALCOLÍTICO
(2.500 - 1.800 a.C.)

También contamos con hallazgos prehistóricos de la Edad del Cobre como un hacha de piedra del Castro de Santa Uxía o una maza triangular de cuarcita hallada en el Castro de Centulle y que atesora el Museo Catedralicio Diocesano de Lugo. Esta última pieza, que podría tratarse de una maza ceremonial, pesa 435 gramos y tiene un orificio en el centro para introducir el mango.

Maza triangular de cuarcita
Castro de Centulle
Museo Diocesano Catedralicio de Lugo
Hacha de piedra
Castro de Santa Uxía
Museo Diocesano Catedralicio de Lugo
EDAD DEL BRONCE (1.800-800 a. C.)
EDAD DEL BRONCE
(1.800 - 800 a.C.)

De la Edad del Bronce hemos conservado varios petroglifos, grabados en piedra con formas abstractas y geométricas. El petroglifo de As Lamelas (Merlán) muestra un gran número de huecos que flanquean dos conjuntos circulares, uno de los cuales es inusual en el entorno. De esta época es un hacha de bronce de doble anillo hallada en 1939 en el lugar de Souteirás, en la feligresía de Pesqueiras.

Petroglifo de As Lamelas
Merlán
EDAD DEL HIERRO (800 - 19 a. C.)
EDAD DEL HIERRO
(800 - 19 a.C.)

No obstante, los yacimientos que proliferan en el municipio son los castros, erigidos durante la Edad del Hierro, perfectamente reconocidos en el entorno por su gran tamaño. Se configuran como recintos fortificados de diversos tamaños y formas, utilizados principalmente como lugares de hábitat. Se erigían en zonas elevadas, con un alto control visual del entorno, y se dotaban de muros, fosos y parapetos defensivos.

Existe una amplia presencia en prácticamente todas las parroquias; algunas como San Fiz o Líncora tienen más de un ejemplo en su territorio. Son singulares en la zona el Castro de San Sebastián en San Salvador de Asma, el Castro Candaz en Pedrafita y el Castro de Abeleda en A Grade, donde se encontró un torques de oro actualmente en paradero desconocido.

Castro Candaz
Pedrafita
S. I a. C
EDAD ANTIGUA
LA ROMANIZACIÓN

Ya en tiempos históricos, con la anexión a Roma, surge la provincia de Gallaecia. De esta época se conservan yacimientos romanos que corroboran la ocupación de estas tierras desde el siglo I a.C. C. Fue un período de aculturación durante el cual se siguieron utilizando algunos castros, aunque, gracias al ius Latii (derecho latino) mucha población pasaría a asentarse paulatinamente en los valles, junto a las tierras fértiles. Además, se construyeron vías de comunicación, así como villaes para la explotación agropecuaria.

Roma fue extendiendo su red viaria para la que necesitaba puentes, como los construidos en Belesar y A Ponte sobre las aguas de los ríos Miño y Asma, respectivamente. No hemos conservado ningún resto de estas estructuras, ya que han sido reemplazadas con el tiempo.

Ara a los Lares Viales - Belesar
Interpretación:
LARI
BVS
VIAL(ibus)

Imagen antigua, pieza en paradero desconocido

En cambio, si se mantiene el trazado del camino de los Codos de Belesar, perteneciente a un ramal que unía la vía Lucus Augusti-Aquis Querquennis, a su paso por Chantada, con el castro Dactonio. En este ramal, en el pueblo de Belesar, se encontró en 1941 un altar dedicado a los Lares Viales, dioses romanos de los caminos y encrucijadas. Otra ara similar descubierta en el yacimiento del Pedregal en Quintá de A Grade, forma parte de la colección del Museo Provincial de Lugo.

Frontal con inscripción
Coronamiento
con 3 foculi
Ara a los Lares Viales
Quintá de A Grade
Interpretación:
L(aribus) V(ialibus) P(osuit)
C-O [–]
[—] E
X VOTO

Museo Provincial de Lugo

En el mismo lugar se descubrieron restos de edificaciones, una canalización, monedas de bronce, fragmentos de cerámica, tejas, etc. Una tercera ara descubierta en la parroquia de Adá se conserva en el Museo Diocesano Catedralicio de Lugo.

Ara votiva - Adá
Museo Diocesano Catedralicio de Lugo
Monedas romanas de bronce
Yacimiento de Pedregal de A Grade
Museo Provincial de Lugo

La vía Lucus Augusti-Aquis Querquennins se adentraría en el municipio por el sur por la feligresía de Pereira, luego continuaría por San Salvador de Asma donde, en el lugar de As Cabadas, se conservan restos de un tramo de agger (terraplén elevado que formaba parte de la calzada romana). El trazado continuaría por la localidad de Chantada en dirección a Os Pilos y Basán Pequeno, hacia Merlán, Sabadelle y Pedrafita, coincidiendo, en algunos tramos, con el Camino Real.

S. I
a. C

411
d. C.

411 a. C
MEDIEVO
ALTA EDAD MEDIA

La decadencia del Imperio Romano favoreció la entrada y establecimiento de pueblos centroeuropeos en su territorio. De esta forma, en el año 411 d.C., los Suevos llegan al noroeste de la península y fundan el primer reino de Galicia. Aún hoy podemos encontrar en el municipio muchos topónimos de origen suevo como Esmoriz, Mariz, Axulfe, Bermún, Sernande etc. A ellos también les debemos la actual distribución territorial. A finales del siglo VI, los visigodos anexionaron el reino a sus dominios de la Península Ibérica.

BAJA EDAD MEDIA

Al margen de los numerosos mitos que narran batallas legendarias, queremos destacar la importancia que han tenido los monasterios de la zona desde la Baja Edad Media. En un principio fueron en su mayoría comunidades familiares y dúplices que, con el tiempo y las influencias de la Reforma Gregoriana, se transformaron en monasterios “al uso” y adoptaron la Regla Bendita. Poseían grandes extensiones de tierra y disfrutaban de beneficios, fruto de donaciones privadas y privilegios reales. El monasterio de San Salvador de Asma (fundado en el siglo X), gobernado por monjes benedictinos, fue el más poderoso de la comarca.

Iglesia del monasterio de
San Salvador de Asma

San Salvador de Asma

A lo largo de la Edad Media nuestro paisaje cambió drásticamente. De la mano de las comunidades monásticas se difundió el arte románico y se inició un proceso de explotación intensiva de la tierra. Así, se procede a la construcción de los bancales en las laderas de los ríos para el cultivo de la vid (como todavía podemos ver en el Miño) y la plantación de grandes masas de castaños en las zonas altas, para alimentar a una población creciente.

Antiguo estado de la Torre de Arcos
Arcos - Chantada

Sin embargo, la tierra también era propiedad de los nobles, con quienes los monasterios estaban en constante conflicto. Las disputas por la posesión de tales tierras y otros bienes fueron frecuentes, dando lugar a pleitos de los que tenemos abundante documentación. Como testigo de las torres y casas fuertes medievales que abundaron en el municipio, solo queda en pie la torre de Arcos, situada a 9 km del pueblo.

Torre de Arcos
Arcos - Chantada

En la actual Plaza do Cantón, se ubicaba el Alcázar, baluarte y fortaleza de Chantada, propiedad inicialmente de la casa de los Lemos, que luego sería gobernada por doña Joana das Seixas, hija del encomendario Vasco Gómez das Seixas . En el siglo XVI la propiedad pasó a manos del Marqués de Astorga. A pesar de su relevancia, apenas quedan restos de este emblemático edificio, ya que las piedras fueron utilizadas por las familias nobles de Chantada para la construcción de sus casas, como demuestran las columnas de la actual Casa da Cultura.

Columnas de la antigua fortaleza de Chantada reaprovechadas en la Casa de Lemos
Plaza de O Cantón, Chantada

Los Reyes Católicos marcaron un antes y un después en nuestra historia. Los monarcas promulgaron una importante reforma que afectó directamente a los monasterios, anulando su independencia. Al mismo tiempo, comenzaron un proceso de castellanización de la nobleza con la imposición y establecimiento de aristocracia foránea.

Aforamiento del Monasterio de San Salvador de Chantada. 1474
"Don frey Álvaro da Pena (último abad del monasterio de San Salvador de Chantada antes de la Reforma) afora a Juan Mercador, a su mujer Inés Pérez y a dos voces más (generaciones) el lugar de Boán, por el pago de un moyo de centeno, dos maravedís por derechuras y otros dos por luctuosa"
Archivo del Reino de Galicia
S. XVI
EDAD MODERNA

Tras la reorganización administrativa del siglo XVI, Chantada pasó a ser cabeza del señorío laical, con veintinueve parroquias, siete cotos y la jurisdicción de Asma.

Fachada blasonada de la Casa de Lemos
Chantada

Poco a poco se inicia el proceso de abandono de las torres fortificadas para construir los pazos y casonas, de las que queda en pie una amplia muestra. En el pueblo se conserva la Casa de Lemos fechada en el siglo XVI, la Casa del Marqués de Valladares, la Casa del Marqués de Bendaña; y en las inmediaciones, la Casa grande de Basán de mediados del siglo XVIII.

Otros edificios singulares son la Casa de Suatorre en Arcos, de la familia de Fernández de Temes, la Casa do Piñeiro en Pesqueiras, que fue propiedad de don Pedro Vázquez Varela, la Casa fuerte de Sobrado en Pedrafita y la Casa fuerte de Mouricios, de Miguel Rodríguez Guerra.

Casa do Piñeiro
Pesqueiras - Chantada

Con los grandes nobles fuera del escenario, surge una nueva clase social, la hidalguía. Esta actuaría como intermediaria entre el campesinado y los grandes poderes, estableciendo un sistema de rentas, fueros y tasas, para gestionar las tierras.

ANEXO II: El Ayuntamiento de Chantada según el Catastro de Ensenada (1752-1753).

“La comarca de Chantada en el siglo XVIII: Economía y Sociedad” de la XIII edición del premio de investigación Condado de Pallares.

Autores: José Méndez Pérez, Tamara González López, Claudio Otero Eiriz.

Portada de la Casa de Suatorre
Arcos - Chantada

S. XVI

S. XVIII

S. XVIII
EDAD CONTEMPORÁNEA
EDAD CONTEMPO-RÁNEA

A lo largo del siglo XVIII Chantada es una excelente productora de vino, castañas, centeno, algo de trigo y ganado vacuno. Sin embargo, en el siguiente siglo, su principal industria estaría relacionada con la lencería.

A raíz de las Cortes de Cádiz, se suprimieron los mayorazgos y las jurisdicciones mediante la creación de municipios. Así, Chantada pasaría a ser ayuntamiento, estableciendo la capital del partido judicial en su localidad.

Fábrica de Curtidos -1905
San Salvador de Asma, Chantada
Fábrica de Curtidos - Actualidad
San Salvador de Asma, Chantada
Fotos: Buxa, Asociación Galega de Patrimonio Industrial

A finales del siglo XIX sufrió una de las mayores emigraciones de Galicia. Esta situación se prolongó hasta el primer tercio del siglo siguiente y los años de la posguerra. Se estima que entre 1900 y 1963 emigraron 7.512 vecinos y, en todo el partido judicial, de 1901 a 1930, la cifra ascendería a 14.350 personas. Como resultado, se generaron grandes fortunas, dando lugar a la célebre Banca de Soto, fundada por Benito de Soto Linares en la segunda mitad del siglo XIX, cuyo edificio aún se conserva en el casco antiguo. Gracias al impulso económico de los emigrantes y algunos retornados, se potenciaron importantes industrias curtidoras, lácteas y, más recientemente, vitivinícolas. Estas últimas siguen estando muy presentes en la actualidad.

Fábrica láctea Larsa
Chantada
Fábrica láctea Larsa
Chantada

A finales del siglo XX el sector primario perderá importancia en favor del sector servicios; las pequeñas explotaciones ganaderas se van reduciendo, dando paso a explotaciones agrícola-ganaderas de mayor tamaño y al cooperativismo.

La cooperativa ICOS, actualmente integrada en Aira, es el principal exponente de este fenómeno en nuestra comarca.

En este contexto, cobra gran importancia el sector servicios, cuya actividad ha crecido en gran medida en los últimos años. Surgen así nuevas necesidades en la población que favorecen la transformación del tejido económico y social de la villa de Chantada.

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